Compañeros, en esta nueva entrada de este blog musical “Unplugged” me gustaría apartarme, no mucho, del apartado académico y adentrarme completamente en el apartado musical con una experiencia personal a modo de remedio casero contra el miedo escénico o miedo causado por una actuación musical ante un público.
Quizá pueda sonar a chiste, habladuría o a mero fanatismo, tómenlo como quieran, pero mi alivio contra los nervios que, como músico, me causa el subirme a un escenario en ciertos enclaves, lo propicia una de mis referencias musicales internacionales: Bruce Springsteen, artísticamente conocido también como The Boss. Este seudónimo se traduce en castellano como “El Jefe” y es que, compañeros, su música os podrá agradar más o menos, pero cuando uno tiene el gran privilegio de asistir a una de sus actuaciones se da cuenta de que sobran los gustos y sobra en ocasiones la música y da la razón al que le otorgó semejante apodo porque dio en el centro de la diana. Como jefe del escenario, dando un valor infinito a su banda de músicos incombustible y siempre compañera “The E Street Band”, con sus gestos, su diálogo constante y directo con el público, su filosofía, su gran energía y la cantidad de rock que expira desde el escenario, Bruce hace que cualquier músico, pertenezca al estilo que pertenezca, intente encontrar su referencia en él.
Como ejemplo que de fin a mi breve entrada “especial” de hoy hablaré personalmente de una actuación y un momento concreto del artista norteamericano que, desde hace ya años, suelo tomar como antídoto anti-tensiones antes de coger mi guitarra, mi armónica y mis teclados para salir a un escenario en el que realmente “me juegue mucho”. Me refiero al tema “Tenth Avenue Freeze Out”, versión en directo de su álbum “Live in New York City” (2001). Si tienen la ocasión, escúchenlo en su versión CD y, a ser posible, véanlo en su versión DVD; es entonces cuando realmente comprenderéis de qué he estado hablando aquí. Quiero decir que esta breve reseña a modo de entrada de blog no ha sido más que uno de mis muchos homenajes a semejante leyenda viva.
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