Un instrumento divertido y didáctico: la flauta de émbolo.

En mi entrada de hoy me gustaría hablaros sobre uno de los instrumentos que más me ha llamado la atención en mi paso por la especialidad de Educación Musical en Primaria hasta la fecha. Es la llamada flauta de émbolo, una herramienta que combina didáctica y diversión al mismo tiempo.

      La flauta de émbolo es un instrumento de la familia de los idiófonos que tiene la particularidad de diferenciar un rango enorme de alturas del sonido. Por altura se entiende el parámetro musical que establece la diferenciación de los sonidos (graves y agudos) a partir de la frecuencia de onda o cantidad de vibraciones, interpretada en Herzios (Hz). El instrumento, de tamaño variable y originalmente de metal, puede encontrarse también en plástico o madera; su sonido original y más rico es el del material metálico. Éste consta de una flauta con solo tres aberturas: la superior por donde se introduce el aire, un orificio de salida en la cara frontal superior y otro en la parte inferior donde una varilla que se introduce y se extrae de la flauta, llegando a un tope, permitirá variar la altura o afinación del sonido de la propia flauta. Así, de forma didáctica, podremos usarla como un ejemplo útil y eficiente en cualquier explicación de este parámetro en nuestro trabajo docente en la Educación Musical; su sonido particular, ascendente y descendente, suele causar al mismo tiempo risas y diversión entre sus oyentes porque se trata de un instrumento que, entre otros contextos (diferentes etnias mundiales), se suele usar entre los payasos de un espectáculo circense.

      Este es un ejemplo claro de que “con poco se puede hacer mucho”: un instrumento tan simple y de tan fácil construcción, porque se puede realizar incluso con materiales de deshecho (su sonido no se garantiza tan fiel al original de metal), nos puede dar un juego enorme en una clase, pudiendo llegar a explicar aspectos musicales cruciales y al mismo a interpretar obras de diferente estilo musical, para especial asombro de nuestra futura clientela escolar.

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